31/12/08
Al oír esto se compungieron de corazón y
Dijeron a Pedro y a los otros Apóstoles
Varones hermanos, ¿Qué haremos?
(Hechos 2:37)
Desde el principio de los tiempos vemos a Dios siempre intentando tener comunión con el hombre y perdonándole una tras otra vez sus errores, faltas, transgresiones, pecados que insultan a la persona de Dios, entendiendo nuestra naturaleza y condición pecaminosa que nos acedia y no nos permite agradar en un 100% al Dios tres veces Santo al cual adoramos.
Desde Adán y Eva hasta Jacob y luego a su pueblo escogido, hasta el día de hoy si hay algo que yo no logro entender es su paciencia, tanta paciencia con su pueblo, con sus hijos, con nosotros, que siendo tan pecadores, tan viles, nos sigue dando la oportunidad de abrir los ojos y servirle.
Sabemos todos que el pecado nos separa de Dios e interviene la comunión tan preciosa que nosotros podemos llegar a tener con el Señor y Dios en su infinito amor una tras otra vez ha intentado por medio de pactos, jueces, reyes, incluso por medio de su propio gobierno, traer de vuelta a sus brazos a cada uno de sus hijos, lograr la comunión perfecta con cada uno de nosotros, pero ¡profeta tras profeta fueron matando, cada juez que aparecía interviniendo su esclavitud, una vez que moría lo olvidaban y olvidaban los pactos hechos con Dios, incluso al mismísimo Dios desecharon pidiendo un Rey como los demás pueblos, y cuando tuvieron Rey, siguieron a otros que se sublevaban contra el ungido de Dios como en el caso de David y Absalon!, Y DIOS SEGUÍA INTENTANDO PODER ALCANZAR A SU PUEBLO, QUE SU PUEBLO SE DIERA CUENTA QUE LES AMA Y QUE EL REINA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS Y LO HARÁ PARA SIEMPRE, que ellos son especial tesoro, pero una tras otra vez, a pesar de los intentos de Dios por juntar a su pueblo, ellos le desechaban.
Finalmente en su final intento por unir a su pueblo en sus brazos como la gallina a sus polluelos bajo sus alas, envía a su hijo, a su único hijo, al perfecto varón de Dios, al unigénito cordero inmolado, al sacrificio sin pecado alguno, como un regalo a su pueblo que se ve incapacitado de llegar a el, lo envía a predicarles, a anunciarles el evangelio para la salvación de sus almas, para volverlos a unir con el en perfecta comunión, UNA TRAS ORA VEZ LES HACIA MILAGROS, SEÑALES Y PRODIGIOS QUE ANUNCIABAN A GRITOS QUE EL ERA EL SALVADOR INCLUSO UNA VOZ DESDE EL CIELO, DIOS MISMO ANUNCIO DESPUÉS DE SU BAUTISMO “ESTE ES MI HIJO AMADO EN EL CUAL TENGO COMPLACENCIA, A EL OID”
PERO NUNCA OYERON, no oyeron a los profetas, no oyeron a Juan el Bautista, no oyeron a los jueces ni mantuvieron sus pactos con Dios, NO OYERON AL MESÍAS, ES MAS, LOS MATARON UNO TRAS UNO.
(Lucas 13:34-35) (Marcos 12:1-12) (Lucas 10:13-16)
Cuantas veces intento Dios remecer a su pueblo, cuantas veces intento Dios llamar su atención, cuantas veces intento Dios decirles lo pecadores que eran y que necesitaban arrepentirse pero no escucharon y mataron uno tras uno los profetas y al Mesías.
Lo que Pedro en este mensaje hace es precisamente eso, decirles lo incrédulos que fueron, lo orgullosos y porfiados que fueron al desechar a cada uno de los enviados de Dios, les refriega que ¡ELLOS MATARON AL MESÍAS! ¡USTEDES CLAVARON AL MESÍAS DE UNA CRUZ! ¡PECADORES! ¡VILES! ¡SUCIOS! ¡INMUNDOS! ¡HIPÓCRITAS! Todas esas palabras se dijeron de una u otra forma a los judíos que estaban allí.
Y ellos se compungieron de corazón dice la escritura (Hechos 2:37), les peso, les dolió darse cuenta de que mas de alguno de ellos estaba aquel día cuando gritaron todos ¡crucifícale! O peor aun, más de uno dijo ¡SU SANGRE SEA SOBRE NOSOTROS Y SOBRE NUESTROS HIJOS! Y hoy se dan cuenta del peso de sus palabras, desechando a Dios, menospreciando lo que Dios le da ¡CUANTAS VECES LO NEGUÉ Y LO DESECHE! Y hoy me doy cuenta de que era verdad lo que me dijeron, cuanto tiempo insultándoles y escupiéndole y hoy me doy cuenta de cuanto tiempo perdí, cuantas oportunidades.
¿Qué tendrá que hacer Dios para que entiendan?
RESUMEN
- LOS JUDÍOS Y CRISTO
No quisieron oír a Jesús
No quisieron oír a los profetas y enviados de Dios
- PEDRO Y LOS JUDÍOS
Les encara con la palabra
Les revela su pecado por medio del Espíritu Santo
Le refriega su culpa
LES INSTA AL ARREPENTIMIENTO
- RESULTADO
¿Qué haremos?
(COLOSENSES 3:5-14)
La palabra de Dios es mas cortante que espada de dos filo, es un espejo que nos muestra tal cual y como somos, que nos desnuda y nos deja sin excusas diciéndonos quienes somos incluso en nuestro interior, en lo mas profundo de nuestro, allí cava la escritura y llega hasta lo mas profundo de nuestro ser pretendiendo hacer un cambio, y aquí la Biblia nos da una lista ¿ESTA USTED EN ELLA? ¿ALGUNO DE ESTOS DEFECTOS LE IDENTIFICA? ALGUNO DE ESTOS DEFECTOS LLEVA SU NOMBRE?, aquí se ha abierto la escritura y déjame decirte que tu pecado e mucho, eres un pecador, niegas a Jesús cada día con tus faltas y le rechazas con tus hechos, Y TE PREDICAN, Y TE PREDICAN Y DIOS INTENTA LLAMAR TU ATENCIÓN Y UNA TRAS OTRA VEZ SE TE ENSEÑA QUE LO QUE ESTAS HACIENDO ESTA MAL ¡DATE CUENTA QUE TU MATASTE AL MESÍAS, TU CLAVASTE SUS MANOS, TU TRASPASASTE EL COSTADO DE CRISTO CON TU “HOY DECIDO HACER LO QUE YO QUIERO” TU LE ESCUPISTE CON TU PECADO Y LE PUSISTE UNA CORONA DE ESPINAS CADA VEZ QUE DECIDISTE LLEVAR A CABO TU VOLUNTAD, ¡ MATASTE AL MESÍAS, POR QUE POR TI LO HIZO!
Ahora la pregunta que debemos hacernos es ¿QUE HAREMOS?
Marcelo Fabian Varela Ortiz
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