TRES PREGUNTAS PARA EL HOMBRE

30/12/09

“Tres preguntas para él hombre”


Considero que hay tres preguntas que son básicas para cada cristiano que sin duda deben ser hechas, pero no como un test o una prueba que se deba pasar, no son preguntas que se deban contestar públicamente si no que cada pregunta es una invitación a reflexionar en nuestro interior, primeramente se debe reflexionar en ellas y darse cuenta de lo que provocan en nosotros, es entonces allí donde habitan nuestros sentimientos que nos motivan a tomar decisiones, donde debemos seguir luego de darnos cuenta de que estas preguntas son necesarias, entonces veamos que provoca y es la intención de este sermón que esa reflexión que te llevó a una hipótesis, en conjunto con esos sentimientos, provoquen una reacción, una decisión para finalmente hacer algo en beneficio de la obra preciada y preciosa de Cristo nuestro Salvador.

Antes de formular dichas preguntas, quisiera destacar de QUIEN vienen estas preguntas, por que no son inventadas por mi ni vienen de algún hombre si no del mismísimo Señor para ti que estás escuchando esta enseñanza, es por eso que quisiera que le tomases el peso a cada pregunta como si viniera del mismísimo Cristo, que mirándote fijamente a los ojos te formula las “tres preguntas para el hombre”

1- La primera pregunta es ¿A QUÉ VIENES? (Mateo 26:50)

Tómese en cuenta de que a quien le dice esto el Señor Jesucristo es a Judas quien venía a traicionarle y el no era un desconocido, lo interesante es que el es uno de los doce, uno de los que comieron con él, vivieron con él, es una traición desde adentro, esas que duelen más, que hacen daño y que definitivamente dejan huellas. Lo que sale a la luz en Judas es hipocresía y desprecio, porque se acerca delante del Maestro y le dice: “Salve Maestro” y no contento con eso, le besa (Costumbre Judía familiar entre padre e hijo) y a la pregunta de nuestro Señor se le puede dar 2 intenciones diferentes. La primera tiene que ver con una intención de hacerle reaccionar ¿A que vienes? Piénsalo un momento Judas, ¿te das cuenta de a lo que vienes? Podríamos decir que hay un intento de hacerlo reflexionar, sin embargo, la segunda intención es aquella con la cual quisiera quedarme y en la cual me gustaría llevarte a reflexionar hoy Judas, si no vienes a glorificarme, si no vienes a ponerte de rodillas delante de mi, si no vienes a derramar tu orgullo, a someterte a mi voluntad, si no vienes a derramar tu corazón a mis pies, si no vienes por que me amas, si no vienes para hacer un sacrificio por mi Amigo, ¿A que vienes? ¿Te has hecho esta pregunta alguna vez? Es la primera pregunta para el hombre que quisiera referirte hoy y nótese que Jesús antes de esto había dicho: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” ¿Te das cuenta de la intención con la que pregunta el Señor? ¡SI NO ESTÁS AQUÍ PARA SOMETERTE, SEVIRME, GLORIFICARME, PARA HACER ALGO POR MI, ¿A QUE VIENES?! ¿Que te motiva a venir cada Domingo? ¿Para qué? ¿Para qué haces el esfuerzo, o te tomas la molestia de levantarte? Si no vienes a los pies de Cristo si no que solamente a sentarte y recibir, si vienes como un despreciable religioso que cumple un dogma a esperar que se le de todo y con hipocresía vienes a decir SALVE MAESTRO Y LE BESAS como si fuera alguien de valor y aprecio, mejor quédate en casa. Por qué si no vienes sabiendo que eres deudor y que le debes tu vida a Cristo, entonces pregúntate por que es sumamente valido ¿A que vienes?


2- La segunda pregunta para el hombre es ¿A quien buscáis? (Juan18:4)

Interesante que Cristo le pregunta a uno de sus discípulos esto, ¿A quién buscáis? Pues nuevamente veo esas dos intenciones al proferir esta pregunta por que la primera es la misma que la anterior, con el afán de hacer reaccionar pero es nuevamente la segunda intención la que quisiera aplicar a nuestra Iglesia hoy por qué la segunda intención es una pregunta como ¿Sabes quien soy? ¿Sabes a quién buscas? ¿Tienes claro a quien estás buscando? Por que Judas anhelaba al Cristo, pero no en los términos que Dios se lo presenta si no un rey que venga con espada y fuerza, sin embargo el Señor vino en un pesebre a morir en silencio mientras lo golpeaban. Y tú hermano ¿A quién buscáis? Cuando vienes delante de Cristo ¿A quien buscáis? ¿A aquel milagrero que viva haciendo milagros cuando tu lo necesites? O a algún Aladino quizás que cumpla tus deseos, o es más, para ser mas realista, buscas a uno que te escuche, que te diga cuanto te ama, que te de todo, que te de una buena vida un buen trabajo, salud y por si fuera poco una familia feliz, sin embargo a pesar de que el Señor da aquello, cuando el pide algo o demanda algo de ti TU NO HACES NADA, ¿SABES A QUIEN TIENES EN FRENTE? ¿SABES QUIEN ES CRISTO? ¿No somos nosotros los siervos? ¡NO ES DIOS HACIENDO LO QUE QUEREMOS, SOMOS NOSOTROS LOS QUE DEBEMOS HACER ALGO POR AQUEL QUE YA HIZO TODO POR NOSOTROS! (consumado es) ¿A quien buscáis? ¿SABES QUIEN ES EL QUE VIVE PARA SIEMPRE Y AL QUE TE PRESENTAS TODOS LOS DIAS? ¡No es tu Aladino! Es el Santo de Israel! No es tu tarjeta de crédito que la usas cuando quieres y la guardas en tu bolsillo cuando no quieres usarla, ES EL OMNIPOTENTE, aquel que tantas veces te libró de angustia, el que te ha dado todo lo que tienes y ha sido fiel por los siglos de los siglos ESE ES A QUIEN DEBIERAS BUSCAR, es por eso que Cristo dice YO SOY y la gente cae a tierra. Cuando vienes delante del Señor ¿A quien buscáis?


3- Y la tercera pregunta a plantear es ¿Dónde está aquél? (Juan 7:11)

La escritura dice que “los judíos” le buscaban, su mismo pueblo, los fariseos, los eruditos de la ley, unos para matarle y otros para escucharle. Ahora, el Señor había decidido no ir a la fiesta, sin embargo termino yendo ¿por qué? ¿Que le motivó a ir finalmente? (por que él sabía que allí, por lo menos había uno que creería en él.) (Juan 7:30-31) Y en base a este testimonio del Señor, la pregunta es ¿Dónde está aquél? ¿Donde está aquel que no venga por venir si no a servir? ¿Dónde está aquél? que se ponga en pié que diga “Pastor, ¿Cuánto sale poder tenerlo a tiempo completo? ¿Dónde está aquél que diga YO VOY? ¿Dónde está aquél que deje de pensar en si mismo y comience a pensar en la obra? ¿DONDE ESTA AQUEL QUE ME PREDIQUE DICE EL MUNDO? DONDE, ¿HABRÁ ALGUNO AQUÍ? Yo no voy a cansarme cada vez que Dios me de la oportunidad de predicar de refregarle a la Iglesia LO EGOISTA, HIPOCRITAS, MENOSPRECIADORES Y TACAÑOS QUE SOMOS por que cuando venimos al Señor venimos con mascaras, diciendo SALVE MAESTRO yo te sirvo, se prédica aquí y se escucha ¡AMEN! ¡AMEN PASTOR! PERO NO HAY UN CAMBIO GENUINO, ¿DÓNDE ESTÁ AQUEL QUE FINALMENTE HAGA ALGO POR EL SEÑOR Y SU IGLESIA? ¿DONDE? ¿DÓNDE ESTA AQUEL QUE HAGA UN SACRIFICIO? ¡Donde está aquél primer amor! ¡Donde está aquel amor por las almas! ¡Dónde está aquel amor por Cristo si no HACES NADA POR EL NADIE TE CREE, ni tu mismo! ¿DÓNDE ESTÁ AQUEL?

Estas tres preguntas debes hacerte si quieres seguir viniendo a la Iglesia de Cristo, ¿A QUE VIENES? ¿A QUIEN BUSCAIS? ¿DÓNDE ESTA AQUEL? Es hora de hacer algo, basta de ser cómodos hermanos, las cosas no se van a dar por que si, no podemos dejarnos estar ni ustedes pueden esperar que el liderazgo, que los jóvenes hagamos todo lo que se tenga que hacer en la Iglesia, ¿Por qué no te preguntas hoy sinceramente? Escarba bien profundo en tu corazón y allí en tu banca pregúntate ¿A QUE VENGO? ¿A QUIEN BUSCO? Y si sabes a quien buscas entonces ¿DÓNDE ESTÁ AQUEL?

Ven a servir, ven a dar, ven como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver, sirve como si se te acabara el aire si no lo haces, ¡MUEVETE IGLESIA DE CRISTO! ¡LEVANTATE DE LOS MUERTOS Y TE ALUMBRARÁ CRISTO! Sirve por amor, por amor a tu iglesia y al Señor por sobre todas la cosas, sirve por que eres deudor, sirve por que el Señor ha sido bueno contigo SIRVE POR QUE ES TU RESPONSABILIDAD pero ¿DÓNDE ESTÁ AQUEL?

Que el Señor toque corazones y levante varones y mujeres valientes, santas, entregados por completo, evangelistas, llenos de peso y pasión por las almas y la Iglesia. No olvides nunca que a quien le sirves es al Señor tres veces santo y que es a el a quien debes buscar todos los días y servirle todos los días como deudores que somos.


Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre;
Porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo.
Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová
Cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto.
Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón,
Pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.
Más si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey pereceréis.

(I Samuel 12:22-25)



Marcelo Fabián Varela Ortiz.
Bendiciones en el amor de Cristo.