¿QUE HE HECHO?

6/7/08

¿QUE HAS HECHO?

(Jeremías 8:6)

El profeta Jeremías fue enviado a un pueblo que no le iba a escuchar, fue enviado aun pueblo sordo y rebelde, porfiado y lleno de iniquidades. Fue enviado a un pueblo que no tomaba en cuenta a Dios. Y aun sabiendo que no le escucharía ya que Jehová le advirtió, el fue y les hablo, lo que Dios tenia que decirles, simplemente obedeció.

Dios por medio de Jeremías les dijo TODO, no les escondió nada, les dijo TODO LO QUE HARIA CON ELLOS si no obedecían a su Dios, y saben aquí veo a un Dios lleno de pena queriendo que el hombre se mire a si mismo, que el hombre deje de engañarse a si mismo y se haga una sola pregunta ¿Qué he hecho?

SPURGEON DIJO: La gran mayoría de la humanidad se asemeja al avestruz, que, cuando es perseguido de cerca por los cazadores, entierra su cabeza en la arena y cierra sus ojos, y piensa que debido a que no ve a sus perseguidores, entonces está seguro.

(Mateo 25: 14 – 28)

En esta instancia, el Señor Jesucristo, es el que por medio de una parábola les enseña a sus discípulos lo importante de administrar lo que Dios les dio. Había 3 siervos, a cada uno se les dio talentos, dones, que debían ser administrados para que cuando viniera su Señor, ellos le rindieran cuenta. 2 de los tres hicieron lo correcto y multiplicaron lo que Dios les dio, tomaron lo que Dios les dio, y le sacaron provecho. Mas uno fue como el avestruz, que escondió su cabeza y cerro los ojos y no quiso enfrentar la realidad.

A pocas personas les gusta tomarse la molestia de revisar sus propias vidas. La mayoría de las personas están tan cerca de la bancarrota que se avergüenzan de revisar sus propias cuentas, sus propios libros. Gran parte de la humanidad, repito, se avergüenza de revisar su propia biografía; compran un gran broche de hierro y un candado y encierran el libro, lo esconden, pues no se atreven a leerlo. Saben que es un libro lleno de lamentación y aflicción, que no se atreverían a leer, y continúan todavía en sus iniquidades, les da vergüenza recopilar cada una de las cosas que hicieron o dejaron por hacer. No se pierde nada con hacer un inventario; no puedes empeorar en nada por causa de un breve auto examen, no tengas miedo.

Querido amigo esta mañana déjame hacerte una pregunta, déjame ser atrevido e indagar en ti un poco, quiero tomarme el atrevimiento esta mañana de pedirte que abras ese diario, que abras esa biografía, que abras aquel libro lleno de polvo que tienes bien escondido debajo de tu cama. Hoy quiero motivarte a que te preguntes y te seas sincero, que generes profundas búsquedas en tu corazón y te preguntes finalmente ¿Qué he hecho?

Recuerda, que aunque tú puedas engañarte a ti mismo, no engañarás a tu Dios. Tú podrías sentir cargas ligeras, y la balanza en la que te pesas podría no ser honesta, y podría, por tanto, no decirte la verdad; pero cuando Dios te juzgue no hará concesiones ni arreglos; cuando el eterno Jehová tome la balanza de la justicia y ponga Su ley en uno de los platillos, ah, pecador, ¡cómo temblaremos cuando nos ponga a ti y a mi en el otro!, se encontrará que somos livianos de peso QUE NO PESAMOS NADA: y una vez pesado seremos hallados faltos.

I PEDRO 4:10-11, I CORINTIOS 4:2

¿Qué has hecho tú? Puedo casi escuchar que respondes: "no he hecho nada para salvarme a mí mismo; pues eso fue hecho para mí en el pacto, desde antes de la fundación del mundo. No he hecho nada para hacer una justicia para mí, pues Cristo dijo: "Consumado es"; yo no he hecho nada para alcanzar el cielo por mis méritos, pues todo eso lo hizo Jesús por mí antes de que yo naciera."

Pero dime, hermano, ¿qué has hecho tú por Él, que murió para salvar tu alma? ¿Qué has hecho tú por Su iglesia la cual gano con su preciosísima sangre? ¿Qué has hecho para la salvación del mundo? ¿Qué has hecho para promover tu propio crecimiento espiritual en la gracia? ¿Qué has hecho con tus talentos?

Mi pregunta podría llegar duramente contra algunos de ustedes que son verdaderos cristianos; pero los dejaré a su Dios. Dios disciplinará a Sus propios hijos. Sin embargo, haré como les dije anteriormente, déjenme ser un poco atrevido y hacerles una pregunta directa.

¿Acaso no hay muchos cristianos aquí presentes, que no pueden recordar haber sido el instrumento de la salvación de un alma durante este año? Vamos, revisa ahora: ¿tienes alguna razón para creer que directa o indirectamente has sido hecho el instrumento de la salvación de un alma en este año?

Mira, voy a ir más allá. Algunos de ustedes son cristianos veteranos, que llevan años en la Iglesia y les haré esta pregunta: ¿tienen alguna razón para creer que desde que fueron convertidos han sido alguna vez el instrumento de salvación de un alma? LA SALVACION ES UN DON DE DIOS.

En el oriente, en la época de los patriarcas, se consideraba un insulto que una mujer no tuviera hijos; y para un cristiano peor es que no tenga hijos espirituales, ¡que no tenga a nadie nacido para Dios, ni un alma, sus dones escondidos, EL PODER QUE DIOS LES DIO, ENTERRADO BAJO TIERRA, CUANDO USTEDES SABEN QUE DIOS PUEDE MULTIPLICARLO!

Sin embargo, hay aquí algunas personas que han sido espiritualmente estériles, y no han traído ningún convertido a Cristo; no tienen ni una sola estrella en su corona de gloria, y deben llevar una corona sin estrellas en el cielo CUANDO DIOS NO NOS DIO UN ESPIRITU DE COBARDIA, SINO DE PODER, DE AMOR Y DE DOMINIO PROPIO…… SIERVO MALO… MAL MAYORDOMO…. ¿Qué has hecho?

Cuando pienso en el celo del APOSTOL PABLO, SPURGEON, MOODY y en la sinceridad de muchos de aquellos grandes evangelistas de los tiempos antiguos, me quedo aquí asombrado de mí mismo, y me hago la pregunta: "¿qué he hecho?" Yo sólo puedo responderla con confusión, por que yo no vengo aquí a decirles que soy mejor que ustedes, yo me uno a ustedes y me pregunto ¿Qué he hecho? ¡A menudo he predicado la Palabra de Dios, y, sin embargo, cuán pocas veces he llorado por ustedes como debiera hacerlo un hombre llamado por Dios! Temo que la sangre de algunas almas permanezca en mi puerta cuando me presente para ser juzgado por mi Dios al final. Les suplico que rueguen: que seamos perdonados si ha existido alguna vez falta por esconder nuestros talentos dados por Dios.

Predique siempre como si no pudiera predicar nunca más, como si hoy fuera la última oportunidad de darle lo mejor a nuestro amado Salvador…POR QUE VIENE EL SEÑOR A RENDIR CUENTAS Y TE VA A PREGUNTAR… ¿QUE HAS HECHO?

- se sincero contigo mismo, ¿Qué has hecho?

- ¿HAGAMOS ALGO?

II TIMOTEO 2:15

Ahora me dirijo de manera especial al inconverso, y me gustaría ayudarte a responder a esta pregunta desde otro punto de vista por que hoy quiero hacer algo por ti, pregúntate tu que vienes por primera vez "¿Qué he hecho?" tú que vives en pecado, tú que amas el placer más que a Dios, ¿qué has hecho tú? ¿Acaso no sabes que un pecado basta para condenar a un alma para siempre? ¿Acaso no has leído nunca en la Santa Escritura que es maldito el que peca una sola vez? ¡Cuán condenado, entonces, estás tú por las millonadas de pecados de este solo año! Recuerda, te lo suplico, los pecados de tu juventud, tus anteriores transgresiones hasta este momento; y si un solo pecado te arruinaría por siempre, ¡cuán arruinado estás ahora! ¿Te das cuenta? una ola de pecado podría caerte encima. ¿Qué harán estos océanos de culpa? Un testigo en contra tuya bastará para condenarte: mira las multitudes de pecados y de crímenes congregados alrededor del tribunal, que han venido a testimoniar en contra tuya en el juicio. ¿Cómo escaparás a sus testimonios, cuando Dios te llame a Su tribunal? ¿Qué has hecho tú? responde esta pregunta. Hay muchas consecuencias involucradas en tu pecado, y para responder esta pregunta correctamente debes responder a cada consecuencia: ¿qué has hecho a tu propia alma?, tú la destruiste; has hecho lo mejor que podías para arruinarla para siempre. Has estado cavando calabozos para tu propia pobre alma; has estado haciendo cadenas de hierro, Recuerda, tus pecados.

¿Pero qué has hecho en contra del Evangelio? Recuerda cuántas veces este año has oído una predicación. Vamos, desde tu nacimiento ha habido vagones cargados de sermones desperdiciados en ti. Tus padres oraron por ti en tu juventud; tus amigos te instruyeron hasta que alcanzaste la edad adulta. Desde entonces, ¡cuántas lágrimas han sido derramadas por tu causa! ¡Cuántas súplicas han sido dirigidas a tus oídos! Pero tú has roto la flecha. La gente se ha preocupado por salvarte, pero tú no te has preocupado por ti mismo.

¿Qué has hecho en contra de Cristo? Recuerda que Cristo ha sido un buen Cristo para los pecadores aquí; pero así como no hay nada que arda tan bien como esa suave sustancia que es el aceite, así no habrá nada que sea tan fiero como ese Salvador de bondadoso corazón, cuando venga para ser tu Juez. Más fiero que un león sobre su presa es el amor rechazado. Desprecia a Cristo en la cruz, y será algo terrible para ti ser juzgado por Cristo cuando esté en Su trono.

Oración

INVITACION